Caminos del Mayab
Por Martín G. Iglesias
De los ocho municipios gobernados bajo la alianza de
partidos políticos que representan la “Cuarta Transformación” (4T), dígase Othón
P. Blanco, José María Morelos, Felipe Carrillo Puerto, Cozumel, Tulum, Lázaro
Cárdenas, Benito Juárez y Puerto Morelos, parece que solo el noveno municipio está
acorde con los principios obradoristas de “no robar, no mentir y no traicionar
al pueblo”.
Los más afectados por la forma de gobernar de las y los
nuevos alcaldes, son los habitantes del sur y de la zona maya, quienes “a
ciegas” creyeron en la transformación que les prometieron sus ahora autoridades,
pero que en los primeros 100 días no han visto resultados.
Les platico, en Chetumal, Yensunni Idalia Martínez Hernández
no ha podido sacar a flote la administración a su cargo, por ahora su justificación
es que le dejaron un cochinero los que estuvieron en el trienio pasado; no se acuerda
que el Gobierno municipal anterior también emanó de la “4T”. Los grandes
pendientes son la disposición final de los residuos sólidos, la inseguridad, el
transporte público y el abandono de Mahahual, además de crisis financiera.
La que sí se pasó de “lanza”, es la presidente Municipal
de Felipe Carrillo Puerto, Maricarmen Candelaria Hernández Solís, quien presume
en redes sociales inicios de obras que ni siquiera están proyectadas en la
comunidad; a tal grado que autoridades ejidales de “Santa Rosa” llegaron hasta
el Palacio Municipal para exigir una explicación detallada y transparente de
las obras de mejoramiento comunitario, pues aseguran que los trabajos están
inconclusos y se han visto varias inconsistencias. ¡Qué decir de los problemas
sociales!, por ejemplo, la falta de oportunidad de empleo en la zona maya, que
representa el 85% de la población. Parece que la simulación será una
característica de este gobierno.
Vayamos a José María Morelos, donde don Erik Borges Yam,
no puede con el paquete, no le atina a ninguna de las decisiones que toma; solo
hay que recordar cuando quiso institucionalizar “el moche” en las obras
públicas; el aferrarse a ayudar a su amigo Wilberth May Be, quien renunció a su
cargo como contralor municipal el pasado 7 de enero, pero para no dejarlo fuera
de la nómina, el Presidente le dio el puesto de “Encargado del despacho de la
presidencia municipal”, tanta necesidad que tiene ese Municipio y ahora le aumentan
la carga burocrática.
Los que están arrepentidos, son los habitantes de Lázaro
Cárdenas, pues su presidente, Emir Bellos Tun se la pasa justificando su
incompetencia con la palabra “austeridad”. Los Dignatarios Mayas lo fueron a
visitar para ver cómo les apoyaba en las fiestas pasadas, no les dio ni el
saludo. Otro grupo que recibió el revés de este alcalde es el de los
Ejidatarios, porque tampoco recibieron nada para realizar sus festividades.
SASCAB
Estos datos son dignos de analizar, porque todos los
quintanarroenses esperábamos un “cambio”; resulta que las administraciones
salientes de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas
dejarán pendientes en cuestiones de seguridad a quienes resulten con el triunfo
a la gubernatura el 5 de junio próximo.
En el caso de Quintana Roo, con datos publicados por el
Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de
noviembre 2016 a noviembre de 2021, hubo un aumento en los homicidios dolosos,
extorsiones, aquellos delitos que atentan contra la libertad de las personas,
así como en el narcomenudeo.
Así se evidenció que en Quintana Roo, gobernado por Carlos
Joaquín González, de la alianza PAN-PRD, se registró un alza de 294%, en el
número de víctimas por homicidio doloso, ya que pasó de 155 asesinados a 659.
Ahí se las dejo…
SACBE
Coincido con el autor de la columna “Contra las cuerdas”,
Alejandro Sánchez, que la publica en el Heraldo de México; pues parece que “Ya
se normalizó la ejecución de periodistas en el país. Ayer (lunes) mataron a
José Luis Gamboa en Veracruz y a Margarito Martínez en Baja California y ya
nadie levanta la voz. Atrás quedaron las consignas y la dureza con que se
reclamaban los homicidios de colegas en el sexenio de (Enrique) Peña Nieto. Hoy
los atentados contra los representantes de la prensa se han normalizado”;
lamentable situación.