miércoles, 28 de octubre de 2020

Razones por las que Gustavo Miranda es blanco de ataques

 

Caminos del Mayab

Por Martín G. Iglesias


Gustavo Miranda García, diputado que llegó a su curul por medio del voto popular, hoy es blanco de ataques en medios de información pagados desde la clandestinidad, de políticos que nunca se han presentado a las urnas, pero sí han escalado posiciones por medio de la vía plurinominal representando al partidismo rancio, viejo y de malas mañana.

Desde que llegó a la XVI Legislatura, Miranda García se tomó en serio su papel de legislar para el beneficio de los quintanarroenses, anteponiendo sus intereses partidistas por los del conglomerado social. Sin embargo, sus iniciativas como la de “legítima defensa” fue enviada a la congeladora desde el 2018 y trataron de impedir que llegara a la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo).

Por mi labor periodística, conozco a Gustavo Miranda desde que inició en su carrera política a penas en el 2017, cuando me dijo que quería participar como candidato independiente a una diputación local, por el Distrito 8. Lo percibí con el ímpetu de contribuir con su experiencia empresarial en el mundo de la política, desde entonces puedo decir que la congruencia es una característica que lo acompaña, que su palabra vale, pues cuando dice que sí se puede lo logra, pero cuando no, él mismo te dice que no se puede.

Para algunos puede ser que Gustavo Miranda sea un arrogante, un junior, un novato en la política; quizá porque no estamos acostumbrados a escuchar a un político que te diga las cosas como son, como lo hace él. Hasta ahora he comprobado que es una persona vertical en su manera de actuar. Congruente con lo que dice y hace. Está dispuesto a revolucionar la política en Quintana Roo empezando a hacer las cosas bien desde el puesto que ocupa, presidir la XVI Legislatura.

Esto le ha generado adversarios que ahora arrecian sus ataques mediáticos, pagan publicidad en redes sociales y en medios de comunicación que, por no haber obtenido un convenio del Congreso, se prestan hasta gratuitamente para publicar notas “infladas” y sin sustento. No es causalidad que los políticos cínicos, rancios, sin vergüenzas, mentirosos y doble moral se quieran ensañar con una figura nueva como la de Gustavo Miranda, que uno de sus activos es la juventud, su éxito empresarial y su convicción de hacer la cosas bien por el bien del pueblo quintanarroense; actúa bajo la premisa de “nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”.

El actual presidente del Congreso llegó para hacer una limpia, para transparentar los recursos que se le asignan al Poder Legislativo, para profesionalizar los procesos al interior de la administración de la Legislatura; pero heredó muchos problemas. Prácticamente le está pasando como al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a quien un grupo de ultraderecha no quiere dejar gobernar el país, le atacan diariamente en la prensa y quieren ensañarse con él en todo momento; eso le pasa a Gustavo Miranda, pero de manera local.

Como parte de la sociedad, me siento comprometido a impulsar y apoyar a proyectos políticos nuevos, que representen el interés general, que su objetivo sea servir al pueblo, no servirse del pueblo como le hacen los políticos ya gastados, quienes cumplen con el perfil del político tradicional: miente, roba y traiciona al pueblo.

La menor manera de tomar decisiones en el ambiente político es estar informado correctamente. Los chismes y los rumores; los ataques mediáticos y las descalificaciones; así como la doble moral, se acabarán en la medida que nos informemos bien sobre quiénes son los que están al frente de las instituciones, dependencias y el gobierno. Por el bien de todos, no consuma información que solo se dedica a denostar a las personas; al final, lo importante es que los hechos hablen más que las palabras, eso es lo que hace Gustavo Miranda García desde el Poder Legislativo.




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