CAPITAL POLÍTICA
Por David Acosta
La incapacidad del Secretario de Seguridad Pública,
Alberto Capella Ibarra, quedó demostrada en su comparecencia de este martes
ante la XV Legislatura del Congreso del Estado, donde sus cualidades de
“showman” no convencieron a los diputados.
Después de esta comparecencia donde los legisladores, en
su mayoría, se esforzaron por hacer quedar bien a Capella Ibarra queda claro
que al gobernador Carlos Joaquín se le agota el tiempo para hacer ajustes en el
área de seguridad pública.
Poco a poco Capella Ibarra se ha ido hundiendo en sus
mentiras lo que ha provocado que la ciudadanía pierda la confianza en este
gobierno. Sus declaraciones y acciones generan controversia y solo muestran lo
lejano que se encuentra de la realidad que se vive en Quintana Roo.
Lleva medio año en el cargo y sigue culpando a gobiernos
anteriores del panorama de inseguridad, aunque a desde su llegada dijo traer la
fórmula para regresar la tranquilidad al estado; la estrategia no ha
funcionado. La única opción que él ve para Quintana Roo es el mando único, pese
a que solo cuatro municipios de 11 han adoptado este esquema al que no se le ve
futuro y lo peor de esto es que el cabildeo para los siete faltantes está en
manos de Francisco López Mena, secretario de Gobierno.
Los aproximadamente 230 comités ciudadanos bautizados
como “Vive seguro”, que hasta ahora se han conformado, son una parte más de la
estrategia de seguridad que el titular de la SSP impulsa. Ha quedado
demostrado, de acuerdo a experiencias de otros estados y de la propia entidad,
que este esquema no es una fórmula efectiva para combatir la delincuencia.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Seguridad
Pública y Protección Civil, dio los pormenores de acciones que ha realizado
desde el 26 de septiembre pasado en que tomó las riendas de la Secretaría de
Seguridad Pública (SSP) de Quintana Roo.
A pesar del intento de ayuda, la postura de la mayoría de
los legisladores, que estuvieron presentes, fue que hay un trabajo deficiente
que no convence. Incluso el propio Capella Ibarra aceptó que los resultados no
están ni “remotamente” cercanos a lo deseado ¿Esa debería ser la respuesta de
un “especialista” en seguridad pública que fue traído desde el estado de
Morelos y anunciado con bombo y platillo?
La SSP, desde el 2018 y en el presente año, ejerce un
presupuesto superior a los cinco mil millones de pesos, tema que también fue
motivo de cuestionamiento, sobre todo por la falta de resultados.
La peculiar manera de “informar” en redes sociales sobre
eventos relacionados con la delincuencia, fue motivo de una llamada de atención
por parte de los diputados. Uno de ellos ya lo tildó de “showman”.
La facilidad de palabra y deslinde de su responsabilidad,
acusando a los medios de comunicación y grupos políticos sobre la percepción de
la inseguridad, y ahora al proceso electoral, es la estrategia mediática adoptada
por el tijuanense, quien enfrenta una denuncia en Morelos por presuntas
irregularidades en el manejo de recursos del Programa de Fortalecimiento para
la Seguridad (fortaseg).
El pagano hasta ahora no es solo la ciudadanía, sino
también Carlos Joaquín quien otorgó la confianza a este funcionario que ha
complicado aún más la imagen desgastada del gobierno del cambio.
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