Capital Política
Por David Acosta
Alí “N” era un policía que se desempeñaba como
escolta del secretario de Seguridad
Pública, Alberto Capella Ibarra y que en más de una ocasión habría estado
dispuesto a poner su vida antes que la del funcionario, no obstante durante el
homenaje de cuerpo presente que sus compañeros le ofrecieron en las
instalaciones de la Policía Estatal Preventiva, el funcionario no estuvo
presente, además de que su pronunciamiento sobre el hecho no fue inmediato como
cuando balacearon a personal “de su equipo” en Cancún, en las redes sociales el comentario era “como no es de Morelos, su muerte no le
interesa”.
Unas de las primeras frases que pronunció a su llegada a
Quintana Roo durante las extensas entrevistas que dio a medios nacionales y
locales; en las cuales también aseguraba que traía la solución a los problemas
de inseguridad del Estado; fue que lo más importante de la institución eran los
elementos policiacos y que por ello había que trabajar para dignificar su
labor, ayer en el homenaje el elemento muerto se hizo “ojo de hormiga” dicen
que por miedo a reclamos. A 10 meses de su llegada la ejecución de policías es
algo que se está cotidianizando.
Este jueves en el homenaje al elemento muerto se hizo
patente el desprecio que Capella Ibarra siente por la Capital de Quintana Roo,
ya que no bastó que, con llevarse a los policías de la ciudad, sino que tampoco
tuvo tiempo para asistir al homenaje del elemento muerto, la queja constante es
que solo ve por la gente que trajo de Morelos y el resto tienen que buscar cómo
sobrevivir incluso hay quienes no cuentan con arma.
A los elementos policiacos ya les quedó claro que no
tienen un líder, sino un jefe autoritario, un showman que se cree súper policía
y que lo poco que sabe en materia de seguridad lo ha aprendido detrás de un
escritorio. Pero que además les da la espalda en los momentos más difíciles y
que no se atreve a dar la cara a la familia, que también estuvo presente en el
homenaje.
El problema de la seguridad no solo tiene que ver con los
elementos de la policía y sus necesidades, sino que implica a la sociedad, que
es la que está poniendo los muertos y el dolor que esto representa, no se trata
de pasearse por las calles de Cancún para tratar de llamar la atención, como lo
hizo ayer para justificar su ausencia en el homenaje por miedo a los reclamos.
Capella Ibarra ya fue superado por la realidad, no solo
de Cancún sino de todo el estado, porque hay algo que si se le puede reconocer
es que distribuyó los crímenes no solo en la zona norte del estado sino en todo
Quintana Roo, de este modo hoy vemos incremento en la violencia en Chetumal,
Bacalar, Cozumel, Playa del Carmen y hasta el Felipe Carrillo Puerto para que
nadie se quede atrás.
Lo único cierto es que hoy una familia quedó lastimada y
lo menos que debió hacer Capella Ibarra era dar la cara y entender que no había
nada más importante que estar con la tropa para homenajear a su escolta.
Trascendió que la realidad es que el súper policía tuvo miedo a la rechifla y
reclamos, será que ni en su dependencia lo quieren.
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