Quien quiera negar que el PRD en el estado de Quintana Roo está pasando su peor crisis en cuanto a la designación de sus candiatos a puestos de elección federal; dígase senado y diputaciones, pues esta en un grave error y no sabe de política.
Lo hemos dicho muchas veces, la problemática de este partido, se sale de las manos del perredista ordinario, del fundador del partido, del que le tocó caminar con Andrés Manuel López Obrador para conquistar a más ciudadanos; ese perredista de apie, no dice nada, solo es expectador silencioso y llora ante la hemorragia política que tiene su partido.
Entonces, ¿quiénes son los que están armando la revatinga? Pues aquellos que han llegado al partido con un poco de dinero para comprar sus posiciones, posiciones que le permitieron incrementar su fortuna y ahora son invencibles dentro de las filas del sol azteca. Son los que toman las decisiones de quiénes los dirigirá, quiénes serán los consejeros, quiénese serán los candidatos y quiénes deben ganar. Esos son los que están armando todo el escándalo en las filas perredistas, la militancia calla, observa, llora, se lamenta, pero no hace nada; permanece quieta, incólume, so pretexto que no tiene los recursos necesarios para realizar movilizaciones.
La verdad, es que están perjudicando a las futuras generaciones de políticos militantes de ese partido, no están abonando a la democracia del país, y mucho menos, están realizando sus procesos lectivos de manera transparente. Así que no vengan a pedirle el voto al ciudadano, porque ni ellos mismos se apoyan.
¿Usted que opina?
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