Quintana Roo puede preciarse de cumplir con la equidad de
género en los gobiernos municipales, pues esta es la primera vez que seis damas
ocupan el mismo número de presidencias de las 11 con las que cuenta el Estado.
No es para menos, desde las elecciones del 2012 las
mujeres ejercen en mayor porcentaje su derecho al voto, en las federales de ese
año su participación fue de 66 por ciento, ocho puntos más que la tasa de los
hombres; y en Quintana Roo, la oportunidad de gobernar dejó de estar al margen.
Pero, ¿qué hacen estas mujeres que gobiernan al 27.8% de
los quintanarroenses? Déjeme contarle lo que dicen sus propios gobernados,
empecemos de sur a norte.
El municipio Felipe Carrillo Puerto, asentado en el
centro de la zona maya, gobernado en esta etapa (2016-2018) por Paoly Elizabeth
Perera Maldonado, no puede despegar, porque trae una deuda superior a los 20
millones de pesos por diferentes conceptos como laudos, a proveedores y a
terceros; además de la poca o nula gestoría que debe realizar ante las instancias
gubernamentales de los otros dos niveles de gobierno. Otra de las opiniones es
que ella no gobierna, sino el expresidente municipal Gabriel Carballo Tadeo,
pues la mayoría de los funcionarios fueron impuestos por él; quizá de ahí el
desatino en muchas decisiones que se toman en la administración de Paoly.
Avanzamos al municipio de Tulum; ahí la cosa está un poco
“caliente”, porque su presidenta, Romualda Dzul Caamal en lugar de llegar a “limpiar
la casa”, pues se dedicó a tapar las irregularidades dejadas por David Balam
Chan (2013-2016). Pero no hay trascendencia, la gente que ahí vive no puede identificar
cuál es el rumbo que se le quiere dar al municipio. No dejan de repetir que el
que manda en el municipio no es “Romy”, sino su hermano Marciano, líder de la
Untrac en esa demarcación.
En lo que respecta a Cozumel, su presidenta Perla Tun
Pech intenta colocarle un sello original de gobierno, pero en ese inter le
falta aplicar el oficio político, pues si bien es cierto que sus intenciones
son buenas, se discute con todo mundo, desde ciudadanos, regidores,
funcionarios públicos, diputados y hasta con el gobernador. Otro punto es que
la oposición no deja que avance, parece que le ganan la batalla, lo que
demuestra la incapacidad de su equipo de trabajo para dar resultado y ella
tiene que salir al quite, y en cada batalla, Perla sale raspada. Si la
presidenta fuera más mesurada, Cozumel tendría una buena imagen y los únicos
beneficiados serían sus habitantes.
Solidaridad, se cocina aparte. Cristina Torres Gómez se
las sabe, pues su experiencia como secretaria general de gobierno y abogada, le
dan tablas. La mayoría de los gobernados aprueba la gestión de esta alcaldesa. Aunque
empezó un poco accidentado su gobierno, parece que ya lleva rumbo, principalmente
en las finanzas y en la composición de la confianza ciudadana que se perdió con
gobierno anteriores. De lo que se tiene que cuidar Cristina, es del “fuego”
amigo que se teje día a día en ese municipio.
Se lleva las palmas, la presidenta municipal de Puerto
Morelos, Laura Fernández Piña, quien desde que llegó no deja de hacer gestoría
a nivel estatal y federal. De mucho le sirve la experiencia adquirida en la administración
pública estatal y en las legislaturas, se sabe el camino para bajar recursos,
lo que beneficia a los portomorelenses. Está en su mejor momento, pues ella es
la responsable de poner las bases del desarrollo económico y social de este
municipio. La aceptación que tiene de sus gobernados sobrepasa el 80%,
realmente sorprendió a propios y extraños. Al tiempo…
SASCAB
Desde Carrillo Puerto nos informan que, desde la semana
pasada, la auditoria federal y la del estado se encuentran en el Ayuntamiento,
¿qué hacen?, investigan a fondo sobre los presuntos desvíos de recursos
estatales y federales hechos por Gabriel “El Pato” Carballo Tadeo. Lo cierto es
que los medios pagados por El Pato, ya sabían de la auditoria que inició hace
una semana, pero no han publicado nada al respecto.
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