lunes, 22 de febrero de 2016

Columna reflexiones desde la Barra Caribeña

Por Miguel Borge Martín

¿Quién es Roberto Borge Angulo?

Primero comenzaré afirmando que nunca he opinado por respeto y por forma sobre las administraciones que me precedieron y me sucedieron y por ende de la de Roberto, de la de Beto, de la de “Betito”, término acuñado al cariño que no sólo le profesa su familia y algunos de sus amigos con respeto, sino de muchas y muchos quintanarroenses, abuelitas y abuelos, amas de casa, trabajadores y gente de la zona maya que he visto se lo digan siempre con mucho cariño.

No acostumbro a hacer muchas reflexiones, hoy es un día para hacerlas.

Lo conocí desde bebé, hijo de mi hermano Roberto y de Chachi; lo conocí de niño, de adolescente y de joven, siempre con una gran sonrisa, con don de gente, hombre de gran voz para cantar, culto como pocos en Quintana Roo y apasionado de la cultura, de su Estado, del deporte y de su familia.

Recuerdo su paso por el TEC de Monterrey de donde se graduó a los 21 años y con muchas amistades por toda la República Mexicana y en el extranjero.

Roberto, Beto, “Betito” apostó por su tierra que lo vio nacer, por Quintana Roo, por Cozumel nuestro bello terruño y por nuestra gente.

Inició su peregrinar con luz propia con Joaquín Hendricks, siendo un joven funcionario que de inmediato llamó la atención de la cúpula de la clase política local y de actores nacionales también.

Con Félix González trabajó de todo, jornadas incansables debe registrar en su corazón y en su mente, lo mismo fue Jefe de Ayudantes y Coordinador de Agenda que Secretario Particular, Privado y Tesorero de su campaña.

Roberto, así con trabajo y empuje se ganó un espacio siendo el Tesorero General del Estado a sus 25 años, a los 26 ya era Oficial Mayor del gobierno y a los 27 años Presidente del PRI Estatal, para después ser Diputado Federal por el Distrito 1 con cabecera Playa del Carmen.

De allá nadie lo ha parado, su carrera política fue en ascenso vertiginoso hasta lograr la candidatura a Gobernador de nuestro Estado a sus 30 años, y llegar a la gubernatura a los 30, siendo el Gobernador más joven en la historia de México electo por votación (Carlos Armando Biebrich y Pedro Joaquín llegaron de 31 años, Manuel Velasco de 32).

Mucho ha cambiado el estado desde 1974, no es el mismo de Chucho Martínez de 115 mil habitantes, que el de Pedro Joaquín de 150 mil, que el que honrosamente me tocó gobernar de 230 mil, el que le correspondió a Mario Ernesto de 450 a 550 mil, el de Joaquín Ernesto de 800 mil, el de Félix Arturo de 1 millón y el de Roberto de 1 millón 400 mil habitantes.

Atrás quedaron las épocas en las que gobernabas sin celular y que conocías a todos en Quintana Roo. Dejamos de ser el patito feo para ser una de las entidades más vertiginosas y admiradas en México y en Latinoamérica.

Roberto, Beto, “Betito” asumió su Responsabilidad y la ha afrontado como tal, como el mayor reto profesional de su vida y con la pasión que lo caracteriza ha sido un gobernador pujante, que ha crecido a Quintana Roo en empleos, la tasa más grande que se tenga conocimiento en el estado (8.6%) el último año; 20 mil habitaciones más de hoteles en 4 años y medio de gobierno, los índices en seguridad han mejorado en los últimos 2 años y él personalmente ha dirigido los esfuerzos estatales contra la delincuencia.

Datos del Coneval indican reducción de la pobreza y marginación social en cifras entre el 5 y el 6 por ciento, la menor tasa de desempleo del país (2.3%), crecimiento económico sostenido los últimos 4 años de entre el 4.8 al 5.2 %, siempre estando dentro del Top 5 nacional.

Ese es el trabajo de Roberto el que habla de su esfuerzo, de sus viajes de promoción turística y de promoción de inversiones, de la defensa de nuestro Estado ante alertas de viaje generadas por el gobierno de Rick Perry en Texas con quien dialogó y defendió el tema en Austin y logró se terminaran.

Su gobierno, el de la transformación en infraestructura de salud y educación como pocos y ante muchas limitaciones financieras.

Ha sido el gobierno de escuchar a la zona maya y de apoyarlos como nunca en obras de infraestructura básica, agua potable, electrificación, proyectos productivos etc.

Su gobierno, el impulsor de 27 áreas naturales protegidas estatales, cuidadoso de la naturaleza, respetuoso de la cultura y del derecho a la educación y a la salud; impulsor de Reciclando Basura por Alimentos proyecto social único en México que apoya la vertiente social, la de salud y la ecológica inclusive ya adoptado en otros estados de la República.

Hoy ante el amanecer del proceso electoral sucesorio en Quintana Roo, Roberto sufre ataques orquestados en el centro de la República, en la Ciudad de México por sus adversarios que venden a periodistas que deforman la opinión y que creen conocer Quintana Roo, su cultura y a su gente, sin hacerlo.

Con una tranquilidad hablan y escriben a nombre de todos los quintanarroenses, pero no por mí y por miles que no opinan lo que ellos.

¿Porqué? La respuesta es simple, defienden los intereses de caciques que incrustados en el PRI con la mano en la cintura han traicionado por sus intereses económicos.

Atrás quedaron las épocas del contrabando con el que se enriquecieron en los años 30’as a los 60’as cuando empezaron a cambiar sus actividades al turismo; atrás quedaron los años donde tenías que ir a pedir permiso a Cozumel para montar un negocio por chico o grande que fuera, a un conocido personaje empresarial.

Hoy los retos son mayúsculos, a Quintana Roo lo Precede la lucha del quintanarroísmo y Roberto ha actuado bien de acuerdo a su circunstancia y el momento que le tocó vivir.

Priísta hasta los huesos demostró al Partido y al presidente Peña Nieto de qué está hecho; en su elección intermedia sus números hablan por él.

Hoy ante la traición desmedida y la obsesión del traidor compulsivo, quieren ponerle piedritas y sacarlo de la decisión pero no lo conseguirán.

Roberto, Beto, “Betito” cuenta con el respaldo de la gente y del CEN de su Partido, de su amigo y aliado el presidente Enrique Peña Nieto y de miles de quintanarroenses. El tiempo le dará la razón.

Post reflexión.

Su línea discursiva ha sido la misma desde hace 3 años para buscar debilitarlo y no lo han logrado:‎ deuda, derechos humanos, tortura, feminicidios; y vuelta otra vez, pasando por Canché y la que quisieron hacer su más grande obra “Tajamar”, que resultó se les cayó al quedar descubierto que fue impulsada en un Gobierno federal panista.

Todo lo han calculado y no les salió. El traidor y obsesivo compulsivo quedó devaluado en su justa dimensión de mito y leyenda urbana y terminó haciendo lo que los quintanarroenses si sabíamos haría: traicionar al presidente Peña Nieto y al Partido que le regaló todo y lo cobijó.

Ahora la estrategia es muy clara, de ellos, “los enanos”: golpear y desgastar al mandatario priísta que sí ha dado Resultados y tiene por buen rumbo a Quintana Roo y se llama: Roberto Borge Angulo.‎
(Texto íntegro)

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