jueves, 11 de diciembre de 2014

Alto a la violencia contra defensores de Derechos Humanos

A DEFENDER LOS DERECHOS CIVILES DE TODOS LOS MEXICANOS
Vivimos un alarmante crecimiento de la violencia y la represión contra los defensores de los derechos humanos en México. La vida de activistas, abogados, abogadas, periodistas, líderes comunitarios, sindicalistas y todo aquel que lucha por defender los derechos humanos en el marco de proyectos productivos y extractivos corre un grave peligro.
En lo que va del periodo de Peña Nieto se han documentado ya la mitad de las violaciones contra defensores de derechos humanos que en el sexenio de Calderón. En este contexto, el Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Emilio Álvarez Icaza, indicó que una de cada cuatro acusaciones que recibió la Comisión en 2014  correspondió a México. Un crecimiento del 30% con respecto del año pasado.
Este fenómeno está acompañado de mayor impunidad de las fuerzas policiacas y del Ejército. Las autoridades del Ministerio Público no atienden las denuncias, no investigan, no dan seguimiento a las acusaciones. No existe autoridad confiable a la cual recurrir para sancionar los delitos, menos aun cuando el autor es policía o militar. Por su parte, el sistema judicial legitima las acusaciones contra inocentes. Toma como ciertas las declaraciones de los policías y los testimonios apócrifos y desestima los argumentos de los defensores de derechos.
Este es el caso de los miembros de la ASAMBLEA DEL PUEBLO JUCHITECO, amenazados por su oposición a la construcción de un parque eólico.
De MARCO MAZATLE, acusado por el gobierno estatal ras defender una zona protegida en Cholula, Puebla y orillado a solicitar asilo político.
De JUAN CARLOS FLORES SOLÍS, del Frente de Pueblos en Defensa del Agua y la Tierra, acusado de disturbios y ataque a obras hidráulicas durante una manifestación en Acuexcomac, Puebla.
De MARCO ANTONIO SUÁSTEGUI, vocero del Consejo de Pueblos y Comunidades de la Parota, acusado falsamente de lesiones y ataque con mano armada.
De ENEDINA VÉLEZ, Presidenta del Comisariado de San Felipe Xonacayucan, en Puebla, de 60 años de edad, que rechaza el paso del Gasoducto, acusada de robo.
De los miembros de los albergues para Migrantes, como el ALBERGUE LA SAGRADA FAMILIA en Apizaco Tlaxcala, que ha emprendido la lucha por quitar las vallas de la empresa Ferrosur, que impiden que los migrantes sean atendidos
Esta Secretaría condena la falta de atención de estos casos. Por eso solicitaremos una reunión de los gobernadores del país donde se presenten casos de presos políticos para exponer la necesidad de su liberación. También buscaremos una reunión con los líderes de los grupos parlamentarios para exponer la urgencia de una legislación que incluya procedimientos para investigar los casos de tortura, desaparición forzada y ejecución extrajudicial; para la búsqueda y localización de personas; así como la implementación del Reglamento de la Ley General de Víctimas, que lleva un retraso de tres años.
Emprenderemos también una labor de recopilación y análisis de los instrumentos y protocolos de actuación de los cuerpos de seguridad pública de cada uno de los estados del país, en el caso de control manifestaciones públicas y concentración de multitudes, especialmente de comunidades que se manifiestan contra algún proyecto productivo. Esperamos que a partir de este análisis se pueda construir una propuesta de reglamentación nacional de la actuación de las policías en caso de manifestaciones públicas para que los protocolos sirvan como medios de defensa de las libertades civiles, indispensable para la defensa y conquista de los derechos humanos.
No podemos dejar de aludir a la reforma en curso de los artículos 11 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que autoriza a los gobiernos a buscar mecanismos alternativos para el ejercicio de las libertades de expresión, reunión y manifestación, que lejos de responder a las necesidades de movilidad y transporte, hace nugatorios los derechos civiles y criminaliza a quienes participan en manifestaciones.
Todo intento de limitar las libertades de expresión, asociación y manifestación es violatorio de la Constitución Política, así como de los instrumentos internacionales signados por nuestro país. En un sistema democrático, los derechos civiles son libertades políticas para objetar y contradecir las decisiones públicas, y para orientar las políticas públicas. Es por eso que se deben proteger e interpretar de la manera más amplia. Los límites de la libertad de expresión están claros: son los derechos de terceros, que están protegidos en la legislación penal. Ninguna mayoría puede traspasar está frontera
En un momento de grave crisis de legitimidad del Estado y del ascenso de la indignación social contra el autoritarismo, la aprobación de esta reforma constituye una irresponsabilidad política que sólo profundizará el sentimiento de agravio y será vista como un intento por acallar las protestas.
La Secretaría de Derechos Humanos del CEN del PRD rechaza enérgicamente el contenido del dictamen en cuestión y hacemos un llamado a los legisladores de todos los partidos a impedir el secuestro de las libertades civiles en México.


LIC. CARMEN VERA JUÁREZ

SECRETARIA DE DERECHOS HUMANOS DEL CEN DEL PRD

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