jueves, 28 de julio de 2011

Una Feria en lugar del Tianguis Turístico

Tendríamos que reconocer la idea del diputado federal y presidente de la Comisión de Turismo, Carlos Joaquín González de que Quintana Roo tiene que seguir luchando por concretar una feria turística itinerante, ya que es la tendencia que tanto el mercado como los proveedores necesitan.
De hecho, la ciudad de México desde el año pasado se creó la Feria Internacional del Turismo de las Américas, con el propósito de sustituir al tambaleante Tianguis Turístico de Acapulco; la segunda edición de esta feria, se llevará a cabo los días 22 al 25 del próximo septiembre.
No está mal Carlos Joaquín al urgir soluciones definitivas pues este tema de la sede del Tianguis Itinerante 2012, se ha atorado en una lucha política. Sin embargo, con todo el potencial con el que cuenta Quintana Roo, el estado bien podría armar su propia feria, dejando a un lado, la tan peleada posición de ser nombrado sede del Tianguis Turístico  Itinerante 2012. ¿Qué es lo que se debe de hacer?
Pues la Secretaría de Turismo del estado, auxiliada por otras dependencias, debe de elaboración un plan de actuación, tiempos de ejecución y designación de responsables por objetivos. Selección y determinación de servicios y productos a comercializar en la feria. Muy importante la definición de público objetivo. Análisis para la determinación del presupuesto. Contacto y comunicación a expositores potenciales. La determinación de las dimensiones y ubicación de los stands en el recinto. Materiales a exponer, montaje y desmontaje, logística y transporte. Elaboración de la campaña de comunicación y captación de visitantes. Entendemos que esto no un acto improvisado, o que se tenga que realizar “sobre las rodillas”, podrían proyectarlo para unos 12 meses, o realizarlo en las famosas “temporadas bajas”. El estado cuenta con todo, no sólo mar, playa y sol, sino también con aspectos culturales, educativos, científicos y hasta rurales.
Ya lo dijera mi maestro de Mercadotecnia Turística: las ferias son uno de los instrumentos de promoción, mercadeo y comunicación más importantes y a la vez más eficientes. Son un punto de encuentro entre la oferta y la demanda que facilita los negocios. Para los expositores, las ferias son un medio para dar a conocer sus productos o servicios, observar la competencia, probar o lanzar productos, estudiar el mercado, visitar y ser visitado por sus clientes, encontrar distribuidores y concretar ventas.
Quizá el presidente de la Comisión de Turismo, estaría pensando en el beneficio que trae realizar una Feria Turística; pues en este tipo de eventos es el cliente quien visita a la empresa y no al revés, está dispuesto a terminar comprando, es justo el momento de venderle. El cliente está disponible: no hay que tomar una cita previa; no tiene otra cosa que hacer, está predispuesto a comprar. A una feria acuden clientes muy difíciles de captar en otro lugar: en ocasiones desconocidos para la red de ventas; en otros casos, de lugares no cubiertos por la misma. En una feria el producto es el rey: tan bien presentado como el expositor sea capaz de hacerlo, toda la colección completa, en vivo y en directo. El costo por contacto de ventas en feria es indiscutiblemente el más bajo: en muy pocos días se puede vender mucho a muchos, incluidos los clientes más difíciles.
Según los expertos en estas lides, los principales objetivos de participación en una feria pueden resumirse en el establecimiento de nuevos negocios, análisis de la competencia, cultivar la notoriedad e imagen y el sondeo del producto o nuevos modelos del producto.
Así que una correcta solución, sería tomarle la palabra a Carlos Joaquín González, e iniciar él, con la gestión para que se otorguen los recursos necesarios por parte de la Sectur, para realizar una futura Feria Turística en Quintana Roo. Al tiempo…
martinglez.38@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario