El exgobernador Joaquín Hendricks Díaz piensa que el
pueblo es tonto, y que ya se olvidó del pésimo gobierno que tuvo, del
sobreendeudamiento en el que dejó hundido al Estado y de su inmoralidad cuando
le tocó “mandar” en este polo turístico.
“El ‘Negro’ es de esas personas tóxicas para la política,
principalmente para el PRI que ahora se las verá difícil para poder ganar; creo
que debe quedarse callado y no hacer mucho ruido, porque cuando gobernó hizo lo
que quiso con el estado”, comenta uno de los albañiles sentados en el parque
“Josefa Ortiz de Domínguez”, mejor conocido como “El Crucero”.
Ciertamente (diría el expresidente Fox) el exgobernador
dejó muchos pendientes, nadie niega que promoviera al estado a nivel mundial en
cuanto al turismo, pero tampoco puede negar que cuando se presentó una amenaza
de huracán, estaba en esos viajes con “otra mujer”, a tal grado que fue
denunciado por su propia esposa.
Otra de las pifias cometidas por Hendricks fue el de la
poca transparencia en el manejo de los recursos, las obras que dijo estaban
terminadas y los propios habitantes de las comunidades denunciaron que estaban
a medias; en pocas palabras, su gestión estuvo marcada por el escándalo, el
dispendio y la falta de transparencia.
Da risa, y por eso mi titular, que ahora como Secretario
Técnico del Consejo Político Nacional del Partido Revolucionario Institucional
(PRI), diga en otras entidades (como en San Luis, Potosí) que en las
candidaturas a los diferentes puestos de elección popular “se va a evitar la
entrada de deshonestos, corruptos y vinculados con la delincuencia”, ¿será que
eso mismo pueda declarar Joaquín en las comunidades de Quintana Roo? Usted
tiene la respuesta.
El periodo de gobierno de Hendricks me recuerda al de
Roberto Madrazo, lleno de irregularidades, sin cumplir los acuerdos con los
actores de la política en ese momento, deteniendo la democracia, dejando
“muertos políticos” por todos lados; al final le cobraron todas esas pifias. A
Madrazo Pintado lo dejaron avanzar hasta la candidatura a la presidencia de la
República, luego “se levantaron los muertos” y le cobraron la factura, a tal
grado que prefirió el ostracismo y alejarse de la política.
Hoy otras muchas cosas que pasaron en el gobierno del
“Negro”, pero escribirlas sería atentar contra mí mismo, pues si existe una
mafia de las más peligrosas, es la política.
Como diría el excandidato de la izquierdas a la
presidente de la República, “tonto es aquel que piensa que la gente es tonta”;
creo que muchos esperan que el exgobernador o alguien de su gobierno “saque la
cabeza” para una candidatura, ahí le cobrarán “las verdes y las maduras”. Al
tiempo.
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