Caminos del Mayab
Por Martín G. Iglesias
El político cozumeleño, Félix Arturo González Canto está
a un año de librarse de cualquier responsabilidad jurídica en el desempeño de
sus funciones como gobernador de Quintana Roo, pues se cumplirán los 10 años
que se requieren para que ya no se le pueda fincar ninguna responsabilidad de
su administración que fue del 2005-2011.
Así que si alguien piensa que el expresidente municipal
de Cozumel (1999-2002), exdiputado federal (2003-2004), exgobernador de
Quintana Roo (2005-2011) y exsenador de la República (2012-2018) Félix González
Canto está alejado de la política y de la esfera de poder, se equivoca rotundamente,
pues no solo tiene a sus alfiles en la dirigencia del Partido Revolucionario
Institucional (PRI), sino que ahora se apodera del naciente partido Movimiento
Auténtico Social (MAS) por medio de su amigo e incondicional, José Luis
González Mendoza.
También resulta extraño que el gobierno de Carlos Joaquín
González no le haya fincado ninguna responsabilidad por el desempeño irregular
de función pública; solo por recordar que en su periodo fue cuando se endeudó
más a los quintanarroenses, pues se cuestiona el alto endeudamiento pues de
haber recibido de su antecesor Joaquín Ernesto Hendricks Díaz una deuda de 1
mil 880 millones de pesos en el 2005, Félix González la dejó en 13 mil millones
de pesos, casi la multiplicó por 10 veces en seis años.
Pero el exgobernador sigue operando, no solo para poner a
un candidato a gobernador perdedor en su partido en el 2016, como Mauricio
Góngora Escalante, sino que también en las presidencias municipales y las
diputaciones locales. Tanto que ahora tiene a su disposición el Congreso del
Estado con la XVI Legislatura por medio de Reyna Durán Ovando, pues el asesor
de la diputada, Luis Alamilla Villanueva es un connotado “felixista” que
renunció al PRI en diciembre pasado, justo cuando la diputada morenista se hizo
de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) de la XVI Legislatura.
Hasta ahora Félix se sigue moviendo políticamente, no
solo en el PRI, sino que también opera dentro del Movimiento de Regeneración
Nacional (Morena), en el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en el Partido
del Trabajo (PT) y ahora en el MAS. Su equipo se prepara para lanzar candidatos
a diputados federales, así como a las 11 presidencias municipales, porque para
González Canto ya no importan los colores partidistas, lo que le importa es
seguir teniendo el control de las decisiones políticas en el estado.
Ante la falta de liderazgo político por parte de los “joaquinistas”
y la “mancha moral” de los “borgistas”, los “felixistas” siguen teniendo el
control político del estado, ahora van por el control económico en los
municipios y en la toma de decisiones a nivel federal.
No se extrañe también el lector que en los próximos meses
salga a circulación un medio de comunicación estatal patrocinado por los
felixistas, que traerá la misma línea editorial del PorEsto!, ahí se las dejo.
Félix González Canto sigue mandando en Quintana Roo, ni
el poder legislativo, ni el judicial le han podido fincar responsabilidades,
todo porque el poder ejecutivo no ha sido capaz de comprobar irregularidades en
su desempeño como funcionario público; ahora opera detrás del escenario, pero sigue
teniendo a sus títeres que son los que salen a la luz, a dar la cara por el
proyecto que viene en el 2022.
SASCAB
Por cierto, habría que preguntar a la Cámara de Diputados
¿cuánto pagó el diputado federal Luis Alegre Salazar por promover su imagen en
Badabun? No se vale lucrar con la necesidad de los quintanarroenses en estos
momentos de crisis. Si el diputado-empresario Luis Alegre quiere ayudar a la
gente, pues que lo haga de manera discreta, porque parece que está en campaña
rumbo a la presidencia municipal de Benito Juárez.
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